Los bailarines de la película son Jason Vayro, miembro de Vitiligo.nl, y Merel Molenaar. Bailan en el cobertizo de una fábrica abandonada, entre tuberías oxidadas y todo tipo de basura. El contraste entre la belleza del baile y el feo ambiente en el que bailan no podría ser mayor. Y luego están los contrastes entre la danza moderna y la clásica, y entre una piel hermosa y suave y una piel con manchas... porque después de un minuto resulta que Jason tiene vitíligo. Sin embargo, tiene el coraje de ser el centro de atención con sus anuncios. La película con todo su simbolismo termina con el texto: 'El vitíligo requiere coraje'.

Nuestro agradecimiento al equipo profesional de X conceptos por hacer esta película.